En la actualidad, ante el momento de pandemia que estamos cursando, con las restricciones de interacción social, cuidados extremos y cuarentena obligatoria, la conexión inalambrica se convirtió en una de mis herramientas predilectas y obligatorias.
Para comunicarme con mi familiares que viven lejos, para poder verme con mis amigas e incluso festejar mi cumpleaños en una reunión virtual... Pero sobre todo, y hoy mas que nunca, para poder trabajar.
Trabajo en un jardín de infantes como auxiliar docente en sala de 18 meses, y cuando toda esta realidad era apenas una noticia, no tenía idea cómo iba a poder hacer para trabajar desde mi casa. Sobre todo cuando gran parte de mi trabajo requiere de mi cuerpo como herramienta, de la cercanía y el sostén que mis brazos son capaces de darle a los niños y niñas de mi sala.
El texto de la primer clase me hizo pensar en esta situación tan particular. En que como futures docentes debemos reflexionar y repensar sobre la práctica constantemente, encontrar el equilibrio entre la multiplicidad de organizaciones y modos de educación que existen y la pluralidad de realidades que en ellos se entrelazan.
En este momento, el formato escolar en el que trabajaba con tanta comodidad (a veces no del todo valorada) no existe, se corrió y mas que nunca tuve que adaptarme a las posibilidades y herramientas mucho más limitadas que las que existían en mi sala. Posibilidades y herramientas de las que dispongo desde mi casa, que reinvento día a día, para poder comunicarme e interactuar con mis alumnes.
En este nuevo contexto, el formato escolar que le daba identidad a la institución donde trabajo, tuvo que cambiar. Si bien por parte de la escuela hay ciertas reglas y formas que les docentes debemos cumplir para continuar el encuentro con nuestros alumnes...
Ya no hay una única organización de los espacios donde nos encontramos todos en un horario exacto, no hay tampoco una división entre familia y escuela, se ha borrado la estructura de horario laboral fijo, tanto para mí como para las familias de mis alumnes, el tiempo dedicado a la tarea ya no es el mismo que antes al tener que estar disponible para reuniones con directivos, padres, alumnes.
Siento una fuerte invasión del espacio personal que supone la filmación desde el propio hogar, abrir las puertas al espacio privado y el esfuerzo mental que conllevan los limites nublados entre lo personal y publico.
Esta nueva modalidad me encuentra cargada de ansiedad, nervios, etc... Pero al mismo tiempo, siento que en este momento de crisis y ajuste es cuando más debemos aferrarnos a la reflexión sobre nuestra profesión, utilizar este obstáculo como el medio de crecer como profesionales, retar constantemente nuestra creatividad, repensar diariamente la tarea docente.
Siento que hoy más que nunca, cobran sentido todas las veces que hemos escuchado durante nuestra formación las palabras "reflexión, autocrítica, desnaturalizar, deconstruir"... Hoy debemos más que nunca reasignificar los espacios, modos y contextos del sistema escolar.
Hola Paula! Muy buen trabajo! El texto sobre la actividad 1 muy bien lograda la redacción, el mensaje invita a la reflexión y es motivador, aparece la primera persona y tus sensaciones y vivencias.
ResponderEliminarEl título del espacio de blog es interesante y en el comentario del relato del hada de los chupetes te involucras desde tu infancia y experiencia. Bravo!!
Prof. Mariana