El Ateneo Grand Splendid es uno de mis lugares favoritos en la ciudad de Buenos Aires, no sólo porque es un edificio de gran valor cultural e histórico cuya estructura resulta una experiencia visual en sí misma, sino porque tiene la capacidad de atrapar todos los sentidos desde el momento en que uno atraviesas sus puertas. Esta librería está situada en lo que antes fue un esplendoroso cine-teatro, pero a partir del 2000 y luego de una costosa remodelación que mantuvo intacta la estructura, se convirtió en la casa de más de 120.000 libros, y en una de las librerías más bellas del mundo. En mi opinión, si bien siento una atracción instantánea por cualquier tipo de librería que se cruce en mi camino, el Grand Splendid es casi una experiencia teatral, que invita a cualquiera (guste de la lectura o no) a maravillarse. Como si no bastara con su estructura, los estantes de la librería están acomodados como si en realidad fueran ellos los espectadores de la obra que se presentará en cual
La conferencia brindada por Isabelino Siede, en el marco del programa nacional de formación permanente “Nuestra escuela” trata a grandes rasgos, sobre la reflexión de les docentes ante las prácticas de enseñanza, y de la importancia de recuperar la intencionalidad reflexiva sobre los procesos de la enseñanza y el aprendizaje. En primer lugar, Siede plantea, a través de dos filósofos (Aristóteles y Hanna Arendt), tres tipos de conocimientos que ellos definen, centrándose en el que ambos destacan como el “central y definitorio” de la actividad humana: El saber práctico, o la acción. La acción es un tipo de conocimiento que nace en la práctica sobre la práctica misma y se define a través de sí misma, lo cual es CLAVE para pensar a la escuela como un espacio de conocimientos prácticos, un lugar de producción de e xperiencias, no solo porque las experimentamos, vivimos y llevamos adelante, sino porque reflexionamos sobre ellas para encontrar las claves que nos permitan atraparla y recre