El Ateneo Grand Splendid es uno de mis lugares favoritos en
la ciudad de Buenos Aires, no sólo porque es un edificio de gran valor cultural
e histórico cuya estructura resulta una experiencia visual en sí misma, sino porque
tiene la capacidad de atrapar todos los sentidos desde el momento en que uno
atraviesas sus puertas.
Esta librería está situada en lo que antes fue un
esplendoroso cine-teatro, pero a partir del 2000 y luego de una costosa
remodelación que mantuvo intacta la estructura, se convirtió en la casa de más
de 120.000 libros, y en una de las librerías más bellas del mundo.
En mi opinión, si bien siento una atracción instantánea por
cualquier tipo de librería que se cruce en mi camino, el Grand Splendid es casi
una experiencia teatral, que invita a cualquiera (guste de la lectura o no) a
maravillarse. Como si no bastara con su estructura, los estantes de la librería
están acomodados como si en realidad fueran ellos los espectadores de la obra
que se presentará en cualquier momento en el escenario.
No sólo es un espacio que invita a perderse una tarde entera
paseando entre sus recovecos, sino que cuenta también con sillones dispuestos
por los sectores de platea y palcos, entre los libros, que invitan a sentarse a
leer cualquiera de los libros que uno elija, sin obligación de compra.
Además, en el antes escenario, actualmente funciona una
confitería y allí mismo hay también un piano en el que se ejecuta música que
acompaña el ambiente y estimula la lectura.
Creo de vital importancia conocer esta librería al menos una
vez, incluso si los libros no les atraen tanto como a mí. Es un lugar casi
mágico, que invita desde todos sus rincones a tocar el botón de pausa y
disfrutar. Más aún desde una mirada docente y ante los tiempos tan “enchufados”
que corren, siento que es importante destacar la importancia de volver a leer,
compartir, sentir y tocar los libros físicos, de generar espacios y momentos
que inviten a la lectura y que sean tan atrayentes para los niños y niñas o
más, que una pantalla.
Hola Pau! Que interesante el informe que compartís sobre el "Ateneo Grand Splendid" en el mismo detallas su arquitectura y las transformaciones que se dieron a lo largo de la historia hasta convertirse en una maravillosa librería, que invita a elegir y leer en ese maravilloso contexto. Te referís al edificio diciendo que es de gran valor cultural e histórico cuya estructura resulta una experiencia visual en sí misma, porque tiene la capacidad de atrapar todos los sentidos desde el momento en que uno atraviesa sus puertas, maravillosa forma de describirlo...y resaltar la importancia de volver a leer, compartir, sentir y tocar los libros físicos, de generar espacios y momentos que inviten a la lectura y que sean tan atrayentes para los niños y niñas o más, que una pantalla.
ResponderEliminarMe diste muchas ganas de visitarlo ya!!
Gracias!
Un fuerte abrazo!
Liliana